angpperu

Todo lo que necesito está dentro de mi

Cuentos
Hace mucho tiempo, un mago malvado llamado Banji, su magia utilizó y con un conjuro de confusión al castillo encantó; dejando encerrados a un grupo de animales que habían olvidado todas sus habilidades. En la esquina del gran comedor estaba la araña Juana, que de miedo se escondía cuando alguien la veía. A las personas ella ya no asustaba, más bien, todita ella se congelaba:

«Que nadie me vea, que nadie me vea, por favor, tengo miedo y soy pequeña».

Cerca a las escaleras sentado estaba el pájaro Amaru, que no sabía que sus alas para volar servían. Las empezó a usar como abrigo, para en la noche no tener frío:

«Tener estas grandes alas me ponen contento, porque me abrigan en todo momento».

Al gato Tato un nuevo idioma le ha llegado, ya no decía miau, decía yes porque había aprendido a hablar inglés:

good morning, how are you, my name is Tato», dijo el gato.

Ferro el perro es un pequinés que se cae para arriba y no puede voltear después:

“Ay qué risa que me da, mis patas para arriba están, mi cola toca el suelo y mi pecho mira el techo”.

El oso Tosso pensaba que ya no era grande, usa una silla pequeñita y un secador para taparse:

Yo sé que soy pequeño y mi casita es una nuez, pero no entiendo por qué no me caben ni los pies”.

El ciempiés Andrés el tamaño de un dragón creía tener, protege a todos y en vez lanzar fuego un fósforo prende en el suelo:

Enfermo estoy, y de mi boca el fuego no sale hoy, un fósforo tengo que usar para a los demás ayudar”.

A la escuela todos los animaes querían ir, pero no sabían cómo del castillo salir; así que se juntaron todos en la sala para idear un plan y poder revertir el hechizo que tanto les fastidiaba. La araña y el ciempiés quisieron hacer un hoyo en el suelo:

pero nos demoraríamos mucho tiempo», dijo el perro. El gato y el oso: «al techo, al techo»,

dijeron, mientras el pájaro lanzó:

es un mal plan, solo es lo que pienso».

Por horas y horas siguieron discutiendo, cuando de pronto una voz a través de las paredes fue apareciendo:

Si salir del castillo para ir a la escuela quieren,


buscar juntos la magia dentro de ustedes es lo que deben.” Todos trataron de pensar a qué magia se refería la voz: ¿Estaría hablando de una pócima que tuviera poderes de tele transportación? O quizás de algún otro hechizo que pueda hacer un gran hoyo de escape en el piso. “sí”, “no”, “sí”, “no”, y nadie sabía a qué se refería la voz.

Pensando y pensando, los animales descubrieron que reuniendo todas sus fortalezas y dejando de pelear, un nuevo plan todos juntos podían crear. Unos a otros se miraron y la magia no veían, así que cerraron los ojos, unieron las manos y en coro repetían: todo lo que quiero está dentro de mí y junto a mis amigos lo puedo conseguir, todo lo que quiero está dentro de mí y junto a mis amigos lo puedo conseguir, ¡todo lo que quiero está dentro de mí y junto a mis amigos lo puedo conseguir!

¿Y qué creen que sucedió? ¡El trabajo en grupo funciónó!

Como juntos estuvieron, las puertas del castillo se abrieron y así su sueño cumplieron. Al salir del castillo, a la escuela se dirigieron. El encantamiento terminó y toda la confusión acabó.

Al pájaro le enseñaron que sus alas para volar servían, y la araña miedo ya no tenía. El perro en cuatro patas caminaba y el gato el español utilizaba. El oso con una manta grande se tapaba y el ciempiés a la tierra regresaba.

Y así fue como los animales del castillo, trabajando juntos y creyendo en sí mismos rompieron el hechizo. A la escuela por fin fueron y contentos estuvieron.

Este cuento de magia y amistad ha terminado y a sus corazones ha llegado.

Fin

María José Bueno 

Nido La Merced

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